Una Visión de Tranquilidad

Katsushika Hokusai

Japón

Hoy siento que estoy en paz con el mundo. A través de la ventana, el suave murmullo del viento en los árboles me susurra secretos antiguos. Observo el rocío de la mañana posarse delicadamente sobre las hojas, cada gota atrapando un pedacito del cielo. Me pregunto si el tiempo se detiene en estos momentos, cuando el primer rayo de sol transforma la niebla en hilos de oro. Me siento parte de este instante efímero, un pequeño fragmento del universo contemplando su propia belleza. Al cerrar los ojos, me dejo llevar por el ritmo de la naturaleza, un canto sin fin que me invita a soñar. El susurro del río me habla de lugares lejanos, de historias antiguas que nadie recuerda. Yacen talladas en las piedras y en las raíces de los árboles viejos. Ahí, encuentro una extraña paz, como si cada ola que rompe suavemente en la orilla borrara las penas del alma. En este silencio lleno de vida, siento la compañía de aquellos que caminaron antes que yo. Hoy, en la calma de la mañana, me doy cuenta de cuánto he olvidado mirar. Lo sencillo se transforma en un milagro viviente cuando uno se detiene a observar. Este poema se convierte en un recordatorio de volver a los momentos más simples, y apreciar la vasta serenidad que ofrecen. Así, decido que hoy voy a vivir cada instante con gratitud, saboreando cada pequeño detalle que el día ofrezca, viviendo la historia que el universo está susurrando solo para mí. Al abrir los ojos, veo cómo el paisaje se transforma, desde la bruma que se eleva hasta las hojas que se mecen al sol, como si ellas también estuvieran bailando al unísono del viento. Este es el regalo del presente, una danza interminable de calma y renovación, que siempre estará ahí para recibirnos.
Sábado, 1 de febrero de 202509:27:51
To the love of my life