Meditación bajo la Luna

Bajo la luna, medito solo, en mi jardín donde mil flores crecen, el aroma de las peonias acaricia el aire y va a perfumar la noche serena. Las estrellas titilan como luciérnagas, y el susurro del viento entre bambú es una música suave que calma el alma. Pienso en amigos lejanos, y en la hermosa transitoriedad de la vida mientras un río de plata refleja el enigma callado del cielo. Cierro los ojos y al abrirlos, la luna aún sigue allí, guardián paciente de mis pensamientos y su luz es un bálsamo que llena el corazón.